Como muchas cosas en la sociedad de este mundo moderno del siglo XXI, la forma en que nos relacionamos con nuestros semejantes ha cambiado y de ello no se escapan las relaciones sexuales, por eso los sexshops y los sexshop online. Estas se han transformado y han mutado de una forma alucinante, sobre todo en el caso de las mujeres que en esta segunda década del siglo es mucho más decidida y desinhibida cuando habla de su sexualidad y así mismo al tocar el tema de los juguetes eróticos y de la forma en que los adquiere.
Es por ello, que hoy en este breve texto hacemos una pequeña reflexión acerca del auge y la expansión que han experimentado algunos negocios, sobre todo virtuales dedicados a la venta de estos artículos.
Es apenas obvio que así como los establecimientos físicos dedicados a la venta de productos sexuales, denominados popularmente como Sexshops, han tenido un incremento vertiginoso en su número así como en sus ventas, así mismo las versiones virtuales de estas tiendas, hayan aparecido y se hayan multiplicado en forma exponencial.
Y es que la aparición del sexshop online, representa no solo una diversificación y un aumento de la forma de comercializar todo tipo de productos y ayudas dedicados a atender la sexualidad de las persona, sino que también supone un cambio cultural en la forma de desarrollar las mujeres su sexualidad y la forma propositiva que tendrán en adelante frente a los hombres en este tema.
Lo anterior por cuanto, ya no existe la limitante de enfrentarse a una dependiente de un almacén con el temor de ser juzgada por esta funcionaria o por alguien que casualmente escuche acerca de sus requerimientos.
Ahora tendrá varios canales para solicitar información desde la comodidad de su hogar y así, mismo podrá ver desde diversos ángulos las imágenes correspondientes al artículo de su interés, sumando a ello el hecho de que podrá observar con detenimiento la ficha técnica, las indicaciones o las contraindicaciones del producto sin que nadie tenga porque enterarse.
Y no es que una mujer, haciendo uso del derecho que la asiste, se tome el tiempo de analizar, consultar y comparar sobre un accesorio, juguete o producto que la ayude a tener una visa sexual mucho más rica y por ende más feliz, tenga algo de malo. Pero sin duda si contribuye a su comodidad al saber que podrá hacerlo sin ningún tipo de mirada irrespetuosa y sin que sea juzgada por ello.
Finalmente y aunque parezca un tema baladí, dado que un sexshop online, no debe incurrir en costos de logística e infraestructura, personal, publicidad exterior, aseo de instalaciones etc., tiene la facultad de ofrecer precios mucho más módicos que sus competidores con establecimiento físico, lo cual no deja de resultar muy atractivo.
Las tiendas online llegaron para quedarse y los sexshop online llegaron para suplir una necesidad, sobre todo de la mujer del siglo 21, que quiere ser más liberada, moderna y sobre todo que quiere asumir su sexualidad en forma propositiva y sobre todo dándose la oportunidad de ser feliz.